Cada niño tiene un ritmo único, pero hay etapas comunes que guían nuestras actividades y muestran cómo la música acompaña su crecimiento desde antes de nacer hasta los 5 años.
Aunque aún no han nacido, los bebés ya perciben sonidos, especialmente la voz de la madre. La música calma, estimula y crea vínculos afectivos desde el vientre. El ritmo del corazón y las vibraciones sonoras ya forman parte de su mundo sensorial.
👉 Canciones de cuna suaves fortalecen el vínculo y estimulan la atención.
👉 Usamos juegos de imitación, ritmo corporal y rutinas musicales.
👉 Juegos rítmicos con pausas, secuencias y repeticiones.
👉 Se afianzan rutinas musicales y la comprensión rítmica.
👉 Potenciamos atención, motricidad y juego guiado musical.